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Cada actividad que organizamos está diseñada con un doble objetivo: ofrecer una diversión inolvidable mientras se desarrollan habilidades cruciales para el futuro.
Corazón y Manos al servicio de la diversión y el crecimiento.
Mi rol como director va mucho más allá de la gestión operativa de un campamento o un programa de actividades.
Es una profunda vocación que me impulsa cada mañana: la pasión por ver a cada niño y adolescente florecer.Yo me considero el arquitecto de sus veranos y el guardián de su seguridad, pero sobre todo, el motor que impulsa a mi equipo. Mi tarea es doble: por un lado, planifico con meticulosidad cada detalle para garantizar que la seguridad sea inquebrantable y la logística funcione a la perfección. Por otro lado, inspiro a mis monitores para que se conviertan en los mejores mentores, capaces de encender la chispa de la curiosidad y fomentar la resiliencia en cada joven.
Cuando veo a un participante superar un desafío, formar un nuevo vínculo o descubrir un talento, sé que estamos cumpliendo con nuestra misión. En esencia, soy el garante de que cada experiencia sea divertida, segura y, lo más importante, transformadora. Queremos que regresen a casa con la confianza renovada y la certeza de que este fue el verano de sus vidas.
Mi compromiso con esta empresa es, ante todo, personal. No me veo simplemente como una administradora, sino como la líder pedagógica al frente de un proyecto que transforma vidas.
Mi vocación reside en crear un ecosistema donde la diversión y el crecimiento no sean objetivos separados, sino un único camino.
Dedico mi energía a dos pilares fundamentales: establecer la excelencia operativa —asegurando que cada protocolo de seguridad sea sólido y que la organización sea impecable—, y a fomentar el potencial humano. Trabajo mano a mano con mi talentoso equipo de monitores, guiándolos para que se conviertan en los modelos a seguir que los jóvenes necesitan. Ver cómo un niño o adolescente, en un entorno seguro y estimulante, se atreve a explorar, a fallar y a levantarse con más fuerza, es la verdadera recompensa. Mi propósito es que cada participante se lleve de aquí no solo grandes recuerdos, sino las herramientas emocionales y la confianza necesarias para enfrentar el mundo. Soy la responsable de que la promesa de un impacto positivo y duradero se cumpla.
Con total disposición y entusiasmo, estamos aquí para cuidar, enseñar y celebrar cada logro.
Calle Guadalajara 23
28770 – Colmenar Viejo
MADRID
